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Sede

La Institución

El Instituto Italiano de Cultura de Santiago nació por iniciativa de unos pocos amantes de la lengua y la cultura italianas. De hecho, en 1936 se formó la organización cultural «I nipoti della Lupa», que se disolvió en 1940 por motivos bélicos. Pero terminada la guerra, en 1945, los profesores Carlo Mori -decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile- y Davide Grillo, retomaron la iniciativa. Más tarde, en 1947, la institución adoptó el nombre de Instituto Chileno-Italiano de Cultura con reconocimiento legal local y estatutos propios.

La primera sede de este «Instituto» estuvo dentro del edificio de la Escuela Italiana Vittorio Montiglio, ubicada entonces en la calle Agustinas 539. Posteriormente la Embajada de Italia en Santiago se hizo cargo de la institución enviando al primer Director, y el 11 de junio de 1957 se inauguró la nueva sede en calle Huérfanos 1828 (ambas en Santiago Centro). Desde 1986 la sede está en Triana 843.

La Sede

La actual sede del Instituto Italiano de Cultura de Santiago, en calle Triana 843 de la comuna de Providencia, es un edificio patrimonial construido en la década de 1930 con el nacimiento de la «Ciudad Jardín», como se llamó a esta zona de la capital chilena. En 1972 fue remodelado por el entonces propietario Don Hugo Zepeda Barrios y al año siguiente fue comprado por el Estado Italiano como sede de la Embajada de Italia en Chile.

Inmediatamente después del Golpe del 11 de septiembre 1973, Italia rompió relaciones diplomáticas con Chile y el Encargado de Negocios, Piero Di Masi, quedó a cargo de la cancillería diplomática en Triana 843. La actual Embajada en Miguel Claro era en realidad la Residencia del Embajador y durante los primeros años de la dictadura militar albergó a cientos de refugiados que esperaban salir del país.

En 1986, tras la salida de los últimos refugiados de Miguel Claro, el Encargado de Negocios Francesco Caruso mandó reformar la Residencia y construir la actual sede del Consulado. Desde entonces, Triana 843 es la sede del Instituto Italiano de Cultura, incrustado en el Barrio Triana, una realidad patrimonial que promueve una identidad urbana creativa y multicultural. Representa un centro activo de intercambio cultural gracias a su ubicación estratégica en el contexto de la ciudad, lugar de encuentro de ideas, horizontes y generaciones.

El edificio, ampliado en 2015 con la construcción del Auditorio, consta de tres plantas y un sótano, con un total de 858 metros cuadrados. En las plantas baja y primera hay oficinas y seis aulas. En la segunda planta está el auditorio, con capacidad para 150 personas, mientras que la sala de exposiciones se encuentra en la planta baja.